MI HISTORIA

                  MÁS ALLÁ DEL JARDÍN 

Bienvenidos a mi mundo, donde lo único que me ha llovido son desgracias, para empezar estoy en un lugar que encontré de casualidad, por cotilla, con unos bichos muy raros a los que tengo que salvarles de un marrón que no va conmigo, solo porque encontré un libro y lo leí en voz alta y voy a empezar por el principio porque seguro que no me vais a entender y como lo cuente por el final váis a creer que estoy loca o que me he fumado algo. Bueno soy Phoebe, y lo que os puedo decir de mi es que soy una chica normal, alegre porque de que sirve estar de mal humor, me encanta la tranquilad sobretodo el de la lectura y soy demásiado cotilla, he de ahí la razón por la cual he terminado aquí. Me encantan los mundos de fantasía y de ahí mi obsesión por llevar el pelo rojo y siempre me acompañan mariposas en mi ropa. Todo empezó cuando me fui a vivir con mi tía Olivia, el motivo fue porque ya soy lo bastante mayor para decidir que hacer con mi vida, mi familia es un caos y mis padres jamas me han hecho caso o se han preocupado por mi, para ellos soy un ser insignificante que no sirve para nada. He de ahí que decidí irme con mi tía Olivia y decidí irme a su casa, alejada de todo el mundo, y de mi mejor amiga Lily también, pero seguiremos en contacto y me ha dicho que vendrá a verme. No me voy sola, conmigo se viene Katniss es mi gata y nunca se separa de mi, soy la única que le cae bien, y no le gusta ningún ser humano, excepto yo y aunque me suele deshordenar todo y es un trasto, nos soportamos. Os cuento que mi tía Oli es muy divertida y a veces muy intensa, le gusta mucho cuidar de su jardín y las flores son como su familia, tiene demasiadas pero para ella nunca son suficientes. Tiene una casa grande y la limpieza y tenerlo todo organizado es su obsesión, y adivinar quien es un desastre y habrá peleas por ello jij. Bueno desde que he llegado a casa de mi tia me ha dejado decorar la habitación como he querido, me ha hecho galletas y me ha comprado varios libros de fantasía que sabe que me encantan, también me ha regalado un pez muy bonito que cogió del rio, dijo que le recordaba a mi, no se lo que me puede durar porque conllevan mucha responsabilidad y seguro que se me olvida darle de comer con lo despistada que soy. Creo que voy a estar muy bien aquí y es algo que necesitaba. Me he paseado por toda la casa y sigo pensando de como es capaz mi tia de vivir en una casa tan grande estando ella sola. Entro a la cocina donde huele muy bien porque termina de hacer galletas, me dispongo a coger una. 

- Todavía no las acabo de sacar del horno, ¿es que te quieres quemar nasa más llegar?

- Lo siento, no me he podido resistir y seguro que las tuyas están mejor que las que hace mi madre, las suele quemar o se confunde con los ingredientes, un día va a envenenar a alguien ya veras.

- Si, pues a tí ahora no será, yo te voy a alimentar bien, no te voy a poner cuatro macarrones como hacía ella.

- La verdad es que me arrepiento de no haber venido antes.

- Yo también, ¿Has desecho las maletas y ordenado todo?

- Todavía no he estado paseando por toda la casa y la verdad es que nunca te ha faltado detalle, ¿Como es que te gusta estar tu sola con tanta habitación y espacio?

- Pues porque me gustan los cuartos grandes y si me aburro en una habitación me voy a otra.

- A claro eso tiene sentido, estaba pensando en ordenar todo y darme un baño.

- Adelante, ahora esta es tu casa no me tienes que pedir permiso para nada, mientras no me rompais nada tu o Katniss, estará todo bien.

- Yo te lo puedo prometer, pero Katniss no lo sé, la mantendré vigilada.

- Me parece bien.

Subí a mi habitación a ordenar la ropa, no era muy amplio el armario pero para la ropa que había traído, me sobraba espacio. Katniss ya había estrenado la cama, estaba pegada justo al lado la ventana y sé que se va a pasar las horas sentada mirando el jardín y los pájaros que se posaban en el árbol de enfrente. Habían dos estantes justo en la pared al lado de la ventana y tenía dos macetas pequeñas y algún adorno, que yo aparte para poner los libros, Había también un pequeño escritorio con una silla al final de la habitación, qué estaba un poco viejo y desgastado pero yo lo limpié y ordené con mis cosas, sabía que tampoco lo iba a utilizar mucho porque desde que terminé los estudios no me he vuelto a sentar a escribir nada, y pintar mucho menos, lo que si voy a utilizar es la cámara de fotos, para hacer muchas fotografías de todo el jardín. Me dispuse a entrar en el baño para ordenar mis cosas y darme una ducha, y lo que me hizo ilusión fue que hubiera una bañera, hace tiempo que todo el mundo usaba duchas porque todos van con prisas en estos tiempos y yo me iba a poder dar un baño tranquilo, lo que no me sorprendió es que mi tía tuviera macetas hasta en el baño colgadas del techo, la verdad es que le daba un toque muy aestethic. Me llené la bañera hasta que empezó ha salir vapor, porque me gusta el agua hirviendo y me zambullí en ella. Bua hacía tiempo que no estaba tan tranquila, solo me faltan las velas aromáticas que pensaba poner la próxima vez. Cuando terminé de bañarme. me acordé que Oli había hecho galletas y me dispuse a ir a la cocina, mi tía estaba en su pequeño invernadero, me sonrió y siguió con lo suyo, la verdad es que cocinaba muy bien estaban de lujo las galletas. como hacia buen día decidí coger la cámara de fotos y salir al jardín, allí me iba a hartar de hacer fotos a las flores, ha los insectos que se posaban en ellas y a las mariposas que eran mis favoritas. Salí al jardín y Katniss venia detrás de mi entusiasmada porque sabia que habrían bichos a los que cazar. Saque la cámara para hacer fotos a las rosas amarillas que habían en un rincón, justo en ese momento apareció una mariposa que brillaba un poco y me sorprendió porque no existen mariposas con ese aspecto, cuando me dispuse ha hacer la fotografía escuche maullar a Katniss, parecía que se estaba peleando con alguien y me fui en su busca pero no sabia donde se había metido, empecé a gritarle haber si me oía pero yo la seguía escuchando maullar, hasta que la encontré detrás de unos arbustos pero no vi a nadie más, solo ha ella muy nerviosa, la tranquilice y me la lleve dentro de casa, todavía se tenia que acostumbrar a ese ambiente.